… entiendo ahora, no
hay forma de descifrarlo, ni siquiera viviéndolo, solo hay que sentir, lo demás
es historia, cuantos deseos guardados, cuantas cajitas de muchos colores que no
veo hace rato, quisiera ser más básica y por lo menos tener un par de esas,
para no creer que quiero tanto, para pensar que solo es posible ser feliz si
una de esas tiene el acceso de entrada a esa dicha que se hace esquiva en la
medida en que la vida me envuelve, suerte o desafío, nunca
mala suerte...eso sería negarme a la vida y ya está dada, tan intensamente que
vivificar cada instante no es en vano ni siquiera por que la muerte siempre sea
el final...aún desde la ignorancia se me antoja pensar que tal vez sea este
suceso el principio de algo que ahora se muestra ajeno por que no lo
entendemos.
Ataduras del alma
las cajitas guardadas.